viernes, 19 de junio de 2009

A pellizcar “La Moimora”

A pellizcar “La Moimora”

Por Alejandro Núñez M, alenumar@yahoo.es

La edición 46 de La Zigarra pellizca la memoria y hace devanar la “moimora”. Recordamos de los eventos sucedidos en esta región entre 1780 y 1782, pero algunos no pudiendo quitar esa parte de la memoria, tratan de seguir confundiendo, olvidando lo sucedido en Puente Real, entre Zipaquirá y Santafé, donde fue traicionada y derrotada la revolución. Los invito a ver y leer, para darse una ilustración al respecto http://www.lablaa.org/blaavirtual/historia/cseiii/cseiii02a.htm, y si pueden también de paso ver http://www.guanenta.blogspot.com/ y escuchar “Cabildo Abierto”, los domingos de cinco a siete de la mañana, por “la Cometa”,

De mis elaboraciones me atrevo a opinar que la revolución se vino abajo cuando el pueblo confió en los oligarcas y estos fácilmente se vendieron al Arzobispo Caballero Y Góngora, quien hábilmente se aseguró de dividir al pueblo entre los “reinosos piadosos” de Tunja y la “plebe alzada” del Socorro. En medio de todo estaba un aspecto ideológico, la religión de los europeos dominantes. De principio no hubo negociación, hubo sometimiento espiritual y fue derrotada la idea nativa de tener un gobernante indígena, como se pregonaba dentro de los pueblos en rebeldía.

Cuando se quiera hablar de cambio se debe empezar por aclarar de dónde para dónde. Vamos para los doscientos años de la llamada “Independencia”, pero de verdad, de qué nos sacudimos o independizamos?.

La Revolución Comunera no era la de Berbeo, era la de Galán, la que fue derrotada ideológicamente por la ideología española, utilizando como elemento fundamental el sentimiento religioso. Hoy 230 años después seguimos por lo mismo, sirviendo de idiotas útiles a la misma tradición europea. Solo podemos empezar a cambiar, rumbo a nuestra independencia real, cuando nos sacudamos mentalmente de ese dominio cultural, que es la atadura espiritual con seres que no son de los nuestros.

Empezar por respetarme a mi mismo, y así cuando quiera tener relación con lo espiritual, traer a mi mente mi propia genética. Para los primeros pueblos organizados, el culto era para sus muertos, para sus genes, para sus verdaderos antepasados. La humanidad se dejó castrar y una vez sin sus propias esencias se dejó llevar por creencias ajenas.

Hoy en vez de seguir yendo a las iglesias, debiéramos ir a donde están representados nuestros muertos. Por si acaso; recordemos que en la Esquina de la carrera 10 con calle 10, en San Gil, está una placa conmemorativa de quienes fueron nuestros héroes . Hagamos una venia y cuando nos agachemos, démosle la oportunidad al pensamiento de ilusionarse por una verdadera independencia, con nuestras propias Diosas, con nuestros propios Dioses.

A Núñez. Contador Público de la Universidad Nacional de Colombia. Director del programa radial “Cabildo Abierto”

1 comentario:

Alejandro Núñez dijo...

Es importante ver en los archivos de la Biblioteca Luis Angel Arango lo que se dice de los eventos del 9 y 10 de junio de 1810.
http://www.lablaa.org/blaavirtual/revistas/credencial/febrero2010/socorro.htm
http://www.lablaa.org/blaavirtual/geografia/region2/cap3a.htm
En fin si se busca por Google como Socorro 10 de julio de 1810, se consigue una información muy detallada de los eventos de esos días.